domingo, octubre 01, 2006

Lobito y el sexo

Acabo de visitar mi blog, antes ya lo había hecho, y es curioso, la vez anterior el contador estaba en 1974 y ahora esta en 1997, dos años que son importantes para mi, dos años donde cambiaron muchas cosas, solo falta que la próxima vez el contador esté en 2006, sería demasiado.

Bueno, después de esta demostración de numerología de tercera, comienzo a escribir un poco, como me gusta hacerlo, escribir y “borrar” el espacio en blanco.

Estos días han pasado rápido, me siento mejor, mi trabajo está mejorando y estoy recuperando mi confianza, algo que hace años no sentía. Mi relación… cada vez mejor, más estrecha e importante. Algo que le de sentido a los días no estorba. La situación en casa… un poco densa, me siento muy mal de estar aún aquí, me gustaría mucho tener lo mío, y quizás es lo que más me molesta de todo esto que me ha pasado, no poder hacer lo mío, aunque probablemente, de haberlo hecho ahora estaría casado y con hijos (ufff… se me vino a la cabeza la cara de Al Bundy, ya que la versión chilena, aunque es buena, la otra es demasiado buena),

Fuera de todo esto… le puedo contar mi paso por el matrimonio de mi amigo de colegio, a él no le veía hace tres años, y como les conté antes, me invitó a su matrimonio. Dios… hace cuanto que no usaba corbata, las odio, realmente las odio, si a él le dije… “eres una de las pocas personas por las que me pondría una corbata”. Fue una fiesta muy entretenida, aunque por motivos de salud no pude quedarme hasta muy tarde, sin una buena noche de sueño, las pastillas no me ayudan mucho.

Y bueno… pasó lo otro que esperaba, si bien fui al único del curso que fue invitado, y me sentía más solo que los pelos de Homero Simpson (lo siento, tenía un refrán en la cabeza, pero se me fue), pero… ahí estaba ella, la hermana de mi amigo, quizás la única que me hizo pensar en la posibilidad de vivir de otra forma.

No se bien como contarles lo que pasó, ella estaba allí, con su marido y sus dos hijos, muy feliz, se veía bien, un poco más gordita, pero eso a mi no me molesta. Se reía mucho, la vi llegar a la iglesia un poco atrasada, no me vio, me había sentado en el pasillo de la iglesia, pero al final fue lo mejor.

Después de la ceremonia, nos encontramos, no se bien que pensó ella, pero el encuentro fue algo tenso, no pensé que sería así, pero que se le va a hacer, uno es un poco niño aún.

Después del encuentro me fui al lugar de la comida, no conocía a nadie y esperaba que nos hicieran pasar al comedor, me paseaba de un lado al otro, tratando de no parecerme a ese personaje de Steve Martin, el hombre solitario. Poco después llegó mi amiga, con sus niños y su esposo, nos pusimos a conversar y ponernos al día de lo que los años nos había regalado, fue bueno y me solté un poco, ya estaba tranquilo.

Me senté en una mesa donde con suerte conocía al mozo, jamás había visto a ninguno de mis acompañantes, y me miraban con cara de extrañeza, no se si era porque me veía incomodo con traje, porque jamás me habían visto, o porque fui solo al matrimonio, después pensé que no hubiera estado mal llevar a una amiga y así evitar preguntas incomodas.

Comenzó la comida, y comenzó el pelambre, es increíble como los amigos te quieren, tanto así que se preocupan de todo lo que pasa, y lo critican, seguramente para después aconsejarte (si… claro), pero igual la comida estuvo buena, converse un poco y me di cuenta que mis “habilidades sociales” han evolucionado bastante.

Después de unos momentos llegaron los novios, aplausos y saludos como es lógico, todo muy bonito, y yo… mirando como siempre, igual… tratando de pasarlo bien, a pesar del ambiente poco grato, que para un “lobo estepario” como yo, era lo mismo que estar solo en la plaza.

La comida siguió, yo tratando de no pasar vergüenzas con el batallón de tenedores, cuchillos y copas, aunque con las copas no era tanto problema, solo podía tomar agua y jugo. Ahora entiendo los comentarios que hacen de la cocina de los “restaurant”, todo muy rico, todo muy poco, quedé con un poco de hambre, pero eso no me molesta, quiero adelgazar.

Los novios se paseaban por la mesas, saludando y tomándose fotos con los invitados, cuando llegaron a la mía, le di un abrazo muy fuerte a mi amigo, después de todo, él es una de las personas con las que, después del tiempo, y a pesar de lo poco que hemos compartido, he desarrollado una amistad muy fuerte. Al abrazo fue correspondido, por lo que se ahora que tengo un amigo del que me había olvidado. En la foto nos pusimos juntos, y todo bien, muy al estilo de película gringa.

Después ya la cosa se relajó y comenzó el baile, el típico vals, después entraron los padres, y después… todos a bailar. Yo no bailo, así que las cosas ya estaban un poco… aburridas para mí. Llamé para que me fueran a buscar, que de manejar por el momento no puedo. Aprovechando los minutos que me quedaban, converse con mi amigo y lo sentí más relajado, muy contento y con la sensación de terminar con una tortura. Conversamos e intercambiamos celulares, espero llamarlo pronto. Después de un rato de hablar, él debió continuar con su paseo por el salón, debía atender a sus invitados. Me quedé ahí, viendo como estaba la fiesta. Me pasee por el salón y me encontré con el marido de mi amiga, al parecer me conocía, le habían contado muchas de las historias del colegio, y como conozco a mis amigos, entre esas están las peores de mis vergüenzas, pero ya no me molestan. Estaba ahí y se acerca mi amiga, y su marido le dice algo al oído, me toma la mano y me saca a la pista de baile.

De bailar yo… no lo había hecho desde el colegio, y me siento muy mal haciéndolo, recordé lo mal que me sentía en las fiestas cuando lo hacía, y que lo único que me entusiasmaba era ver a mi amor platónico bailando junto a mí. Traté de todo fuera distinto, baile lo mejor que pude, aunque no es mucho, pero a pesar de todo… lo pasé bien, después de eso… un rato de conversación, más intercambio de números y la promesa de juntarnos otra vez con los compañeros de colegio, mi amigo… sin intenciones de hacerlo, pero su hermana con muchas ganas, es aquí donde la posibilidad de encontrarme con “él” otra vez me hizo pensar en que podría pasar.

Bueno… llegó el auto, despedidas y camino a casa. Todo bien, todo muy bonito, fue muy bueno.

Después de todo esto, me he puesto a pensar… que pasa por mi cabeza, me salieron ideas que parecían un poco del pasado, matrimonio e hijos, una familia. Colegio, casa y reuniones de colegio. Un poco lo del lobito que iba al colegio. Y me di cuenta de algo, creo que si podría hacerlo, se muy bien que soy gay y me gustan los hombres, de eso no tengo dudas, pero si encontrara a alguien, podría hacerlo. Igual… un poco raro todo esto en mi cabeza, pero saben bien que mi cabeza no es muy cuerda.

Pasé mucho tiempo sin ver a mi (creo que ya puedo decirle así) pareja, estaba enfermo y lo visité a su casa hace más de una semana, antes del matrimonio, se que él me quiere, ¿pero yo?... ¿qué pasa conmigo?

Ayer nos encontramos, él ya esta bien y pudimos estar “más cerca”, pero me di cuenta de algo, me gustó mucho estar con el, pero no necesitaba sexo, necesitaba estar con él, creo que estoy pasando a otra etapa, ya no me acuerdo en que nivel estaba, pero creo que estoy terminando la educación superior. El sexo dejó de ser la materia favorita, aunque usted no lo crea (… de Ripley). Creo que dejó de ser importante, creo que ya no me define como antes.

Me di cuenta que… quizás pueda casarme, quizás pueda tener hijos, quizás pueda tener una familia, pero por el momento no, porque esta él. No se bien si esto es demasiado apresurado, pero esta pasando. Hemos conversado y estamos contentos y haremos lo que queramos hacer, todo muy sano.

Creo que al final de cuentas, las cosas son mucho más simples de lo que yo creía, es simplemente buscar lo que quieres y tratar de tenerlo. Ya no creo mucho en los nombres y en lo que debo hacer. ¿Creen que esto sea muy tonto?

P.D.: Esto ya esta raro, me metí otra vez y el contador estaba en 2006... uyyyyy, dimension desconocida....

7 comentarios:

Ya no me enganas, descubri tu blog dijo...

Qué te puedo decir... Ir a un matrimonio solo y sin conocer a nadie... mmm... no, yo no lo haría. Prefiero pasar otro día a saludar a mi amigo y hacerles igual un regalo, pero estar incómodo en una ceremonia y hacer como que uno está disfrutando, no, es una lata. Pero si fue bueno para ti, me alegro por ti.

Sobre tus razonamientos... No los logro seguir muy bien, pero me queda la impresión de que tú sientes que te acercas cada vez más a una salida, así que también me alegro.

Saludos

Doso dijo...

Tu pasado te condena!!! jajaja o el paso regresa, pero algo asi al parecer esta ocurriendo, me alegra que su vida este tomando forma, saliendo, conociendo, experimentando nuevas cosas...
Me agrada que te sientas bien, que se te lea un tanto feliz, o bastante...

Mil abrazos perro
DOSO

Opalo dijo...

Vine a agradecerte tu comentario tan sincero en el Blog, si alguna vez necesitas alguien con quien "hablar", cuenta conmigo.
En cuanto a lo que dices en tu post, solo te podria sugerir que le hagas caso a tu corazon -"el" nunca se equivoca- y que hagas lo que TU crees que te va hacer FELIZ. El resto, mi querido amigo, es secundario...

El "Dulzor de Ostras" dijo...

Todos hemos pasado por la delgada línea del “Ser o no ser”…
Espero que su transito por ella lo lleve al camino que Usted desea llegar.

Volveré, sin dudas.

Opalo dijo...

Solo para avisarte que tu pregunta sera considerada para debatir...mi opinion personal prefiero ponerla en un post ya que asi no "acaparo" el asunto, je,je.
Besos y GRACIAS por "mover" la discusion.

angeluco10 dijo...

Busca la felicidad donde quiera que se encuentre.
Sentirse bien con uno mismo es más importante que intentar agradar a los demás.
No te digo nada nuevo pero son cosas que hay que decir de vez en cuando para no olvidarlas.
Un abrazo.

astrolloron dijo...

"Jovencito":
A mi me encantan los matrimonios, pero solo, no se si lo pasaria bien.
Se ve que esta entrando en otra etapa y concuerdo con los comentarios anteriores, se le nota contento.
Cuando hay tranquilidad se toman las mejores decisiones, asi es que confie.