martes, mayo 16, 2006

Atrévete a querer

Las cosas ya están algo más calmadas, he pensado bien las cosas y estoy más tranquilo, me cuesta un poco asimilar las situaciones nuevas.

Que les puedo contar... las cosas van mejor, conocí a alguien muy simpático con el que me llevo muy bien. Pero para variar me puse a pensar.

Las cosas han comenzado a verse más claras, con esta persona me llevo muy bien, conversamos mucho y nos entendemos de maravilla, o eso creo.

Ayer estabamos conversando por MSN, y no se que pasó, pero en un instante me perdí, comencé a decir tonteras, no se bien que me pasó, ¿se me enrredaron los dedos?, no tengo idea. Bueno, la cosa no pasó a mayores y nos despedimos sin problemas.

Pero luego estaba mi amiga de siempre, mi almohada, y comencé a pensar. Durante la conversación, luego de mi pérdida temporal de cordura (aunque debo decir que como siempre exagero en este asunto, si al final no hable locuras, solo un poquito), me puse a hablar de la forma en la que hablo aquí cuando estoy un poco denso. Pase del claro al oscuro en un segundo. Parece que no conozco términos medios.

Pero mi pregunta es... ¿por qué diablos me pasó eso?, ¿qué me pasó que repentinamente me perdí por un momento?

Llegue a la siguiente conclusión, me cuesta un poco soltar lo que tengo dentro, y cuando lo hago no puedo pararlo, es inmadurez para comunicar lo que siento. Pensándolo bien es algo más que eso, ya les conté antes de mis experiencias de niño, y como jamás volví a tener un amigo como antes. Como jamás lloré por perder un amigo, nunca pasó por mi cabeza algo parecido a la pena de perder a alguien.

Creo que toqué algo, creo que eso ahora me está estorbando. Hoy me he sentido raro, con un malestar algo extraño en el pecho, un poco de angustia quizás. Me parece que está pasando ahora, esto que siempre me mantuvo lejos de todo esta cambiando, y como el lógico es algo que se siente, me esta costando su poco.

¿Recuerdan que hace algún tiempo escribí sobre el miedo?, eso es algo de lo que siento ahora, siempre me sentí fuerte, nada me afectaba, viví entre las peleas de mi familia, siempre estuve allí para consolar a quien lo necesitara, o apoyar a quien me lo pidiera, simpre ahí, y siempre aguante lo que viniera.

Ahora que lo pienso bien, es claro que no tuviera miedo, anque si soporte muchas cosas fuertes, jamás puse mis sentimientos, mi ser, mis cosas en juego, nada me afectaba porque nada me tocaba, fue la única forma de soportarlo todo.

Y ahora... eso ya no funciona, y la forma en que me relaciono con los demás esta cambiando, y ciertamente me da mucho miedo. Me siento como niño a veces, mirando que hacen los demás para no equivocarme. Muy inseguro, y a veces demasiado hablador contando cosas que para mí eran secretos, aunque debo decir que esto último ha sido muy bueno.

Espero pronto poder regular un poco la salida de palabras de mi boca, y poder decir realmente lo que quiero decir, y estar más relajado. Disfrutar las cosas y entregar más de mí. Nadie dijo que las cosas serían fáciles.

1 comentario:

Ya no me enganas, descubri tu blog dijo...

me parece que vas muy bien. vas tanteando el camino, equivocándote un poco, revisando y corrigiendo tú mismo. creo que está bien.
hay muchas películas y canciones que dicen esto, pero aquí va de nuevo: una mala mano no debe hacerte dejar de jugar otra con las cartas que aún tienes.

saludos