miércoles, octubre 10, 2007

Carpe Diem

¿Qué hacer con el tiempo?, que difícil es responder esto. Todo el tiempo yo… pienso, aunque no se si esto vale la pena o no, pero me siento bien haciéndolo.

Pero como es costumbre, sigo pensando, y pensando, y como pasa el tiempo en la micro cuando viajo de vuelta a casa, como sentado veo las caras de los demás, casi perdidos y sin una gota de… “ganas de sacarle el jugo a la vida”, ¿donde escuche eso?

Uno se estos días, hablando con un amigo en el trabajo, que si bien es cierto, me he hecho amigo de todos, con él la cosa es distinta, pero no piensen mal, aún estoy fuera de circulación y en verdad no me atrae. Lo bueno es que las conversaciones son entretenidas, una forma de matar el tiempo. Bueno, como decía, hablando con él salió el tema… “¿qué haces?”

Después de una conversación un poco a lo tonto, pasando por el tema mujeres y algo de mis pensamientos molidos que llevan a mis amigos a poner cara de “mejor no sigo hablando de esto”, se me cae la teja. El tiempo, y mi pensamiento ya lo conocen, hacer lo que quieres hacer cuando lo quieres hacer.

Y comencé a buscar de donde viene esto, me acuerdo del colegio, donde lo único que hacía era esconderme, después donde ya no me escondía por miedo, sino por costumbre, pero llegó un día especial, un 11 de noviembre.

Cumplía 18 años, estaba solo en la pieza, y habían arrendado una película, en VHS, esto fue hace bastante tiempo. Su título… “La sociedad de los poetas muertos”, pueden tener muchas opiniones sobre la película, pero como todo en mi vida, esos momentos importantes, llega eso que como un martillazo en la cabeza, o como un tarro de pintura como en el festival de la una (eso si que fue antiguo), la frase “Carpe diem”, aprovecha el día, en otras palabras… no pierdas el tiempo.

No me dí cuenta, aunque en ese momento solo me emocionó y vi algo que me gusto mucho, durante todos estos años, una y otra vez me llega ese mensaje, de una u otra forma, con sustos y cariños, como sea, lo único que he aprendido con todas estas cosas que me han pasado, es que el que no se moja no cruza el río.

La primera vez que chatee con alguien, erróneamente le envié un mal contestando un mensaje que dejó en el MSN, y bueno… el mail salio con mi nombre, enterito. Cuando me dí cuenta literalmente pensé “puta que la cague”. Hable con él y me dijo que no lo diría a nadie mi nombre. Al final, y después de mucho pensar (para variar) me dí cuenta que había tenido mucha suerte, que había hecho “sin querer queriendo” algo que me sacó del pozo (estilo el aro).

Y así fui dando un paso tras otro, poco a poco, aceptando y perdiendo el miedo, cada vez más osado y cada vez más tranquilo.

He navegado mucho, viendo como en los blogs de otras personas muestran sin temor sus caras y sin problemas hablan de lo que sienten, y bueno, no sé el porque yo no lo hago.

Creo que las personas que me conocen, solo con leer lo que he escrito ya saben quien soy, lo he contado casi todo, lo que me ha pasado y lo que he sentido, y no creo que haya otra persona con mi historia.

Carpe diem… bueno, las cosas pasan porque tienen que pasar, y porque uno se atreve a hacerlo. Aquí voy… me llamo Christian, la h se debe a un oficial del registro civil con mal oído, o que mi papá habla muy mal, mi segundo nombre es Alejandro y me gusta mucho aunque es algo común, el resto del nombre me lo guardo, nada más que por motivos de intimidad (posibles líos homofóbicos).

Tengo 32, ya casi 33. Como ya saben, y después de mucho tiempo, logré sacar mi carrera de ingeniería, soy muy callado, pienso mucho, pero soy muy amistoso, solo que no cuento mucho.

Tengo facilidad para hacer amigos, pero me cuesta mucho tener buenos amigos, tengo una hermana, y unos tíos que son mis otros padres. Estudie en un colegio pequeño cerca de Av. Matta, un colegio católico, que es muy tranquilo, pero de católico no tengo un pelo.

Como ya saben, he sufrido algunos accidentes y soy un poco atrevido en cuanto a mi salud, si no me ha pasado algo grave hasta ahora, algo de suerte debo tener en esto. Soy escorpión y en el zodiaco chino soy tigre (eso sonó a concurso), según esto el tigre tiene suerte y una facultad especial, no sufre el destino que le desean sus enemigos.

Bueno… eso es algo de lo que soy, aunque la verdad soy algo más que eso, pero creo que después de esto no me queda mucho que contar.

Otro pasito más, espero que no me traiga problemas, pero sea lo que sea… “a lo hecho… pecho”.

2 comentarios:

Ya no me enganas, descubri tu blog dijo...

Esa película me llegó fuerte. La fuimos a ver el curso completo del colegio. No recuerdo si en 2do o 3ro medio. Recuerdo que quedé tan afectado (por el desenlace) que salí del cine helado y me puse a deambular por la ciudad...


Sobre dar tu nombre, claramente un acto de valentía, hay que reconocerlo. pero también es un reflejo de que te sientes bien contigo mismo, que el ser gay no te hace sentir avergonzado, y sólo eres prudente por la homofobia que hay en el ambiente.

mis respetos

Saludos

martin_martin dijo...

chris que bueno leerte al menos y q tengas tiempo nuevamente para escribir se te hecha de menos en el ciber espacio no sabia que habias dado el examen felicidades por tu carrera un abrazo una pena no haberlo festejado saludos compadre y un abrazo MARTIN R