Días han pasado, todo muy tranquilo, sin mayores líos, solo me memoria que ya está avanzando su poco, pero aun algo lento. Las cosas están como antes, los días pasan sin darme cuenta, espero que pase pronto, esto no me agrada mucho.
Igual me he sentido bien, a pesar de lo flojo de los días. Con mi mamá las cosas están bien, ella esta cada vez más metida por mis conversaciones con mi amigo, si la conozco como la conozco, ella ya sabe lo que pasa, solo que aún no me lo ha preguntado. Ella está cada vez más cerca, creo que con mis secretos siente más confianza, igual ella me había contado cosas suyas muy privadas antes, pero al hacerlo yo, creo que siente que su confianza fue pagada de cierta forma.
Una cosa que pasó hace unos días, uno de mis amigos del colegio, quizás el único con el que puedo decir que la amistad duró mas allá del 4to medio, vino a mi casa pero no sabía a que. Cuando lo vi llegar, no lo creía ni sabía que pasaba, a él lo había llamado hace unos meses cuando me dio uno de esos días algo raros, donde hago cosas raras, lo llamé… no se para que, solo quería hablar con él, al final… no conversamos mucho.
Lo vi bajar del auto, un auto bonito, pero no venía solo, venía con una chica que no conocía… me llamó la atención, cuando entró por la reja le di uno de esos abrazos que solo doy en año nuevo, no se que me pasó, creo que es un poco todo esto que me ha pasado este año, ya no tengo ese problema del miedo que he comentado antes. El no quería pasar, estaban algo apurados, pero les pedí que entraran a la casa. Mis papás lo saludaron afectuosamente, todo muy bien.
Y bueno… vino la respuesta para la sorpresiva visita, me entregó una invitación para su matrimonio, quedé con la boca abierta, ahora ya entendía quien era ella y el porque del cuidado que mostraba él con ella, que de pasó le tiene miedo a los perros, y el mío es bastante grande, así que entró con mucho temor a la casa. Que les puedo decir… igual muy contento, él es una gran persona y se merece lo mejor, y yo… feliz de ir al matrimonio.
Estuvieron un rato en la casa, pero estaban algo apurados. Nos contó algo de su papá, que esta enfermo, y otras cosas. Fue todo muy grato, nos despedimos y ahora estoy invitado a un matrimonio.
Después me di cuenta de algunos detalles, después de tanto tiempo, voy a ver a una de mis mejores amigas, que es su hermana, y que en un momento pensé que pudo pasar algo más que simple amistad, pero ya saben que no pasó nada. Pero… y si vienen más de mis compañeros, se bien que este amigo se apartó del grupo del colegio, excepto de una amiga en común y yo, pero… ¿y si vienen? No me imagino de que pasaría si llegará mi amor de colegio, ¿cómo estará?, ¿qué será de él?, ¿cuántos niños tendrá ya?, ¿estará muy gordo?, bueno… solo preguntas. Siempre pensé que una vez que lo volviera a ver, le contaría todo lo que me pasó en el colegio por él, algo un poco ridículo y muy de película, pero es que veo mucha TV.
Después de pensarlo mejor, y recordando una conversación que tuve del tema con uno de mis amigos, es mejor que las cosas queden donde están, me hacen menos daño así. Además… ya no necesito decirlo, ahora… es otra historia si él me pregunta, pero no lo creo. Y después… me acorde de un detallito, al novio no le interesa mucho encontrarse con otras personas del colegio que no sea esta amiga y yo, así que me estoy haciendo líos por nada, como casi siempre.
Pero todo esto me llevó a pensar… las cosas, a pesar del tiempo, no se me borran, creo que las cosas que siento las voy a sentir para siempre. Yo soy de esas personas que si bien no recuerda cuando pasaron las cosas, las recuerdo muy bien, y más que los detalles particulares, que igual los recuerdo, son las sensaciones que sentí en ese momento las que mejor recuerdo. Puedo sentir la vergüenza de una metida de pata, el dolor de una despedida o el cariño al ver a mi familia, lo siento como si fuera ayer. Y una de las cosas más fuertes que me quedan son los sentimientos que sentí por este amigo, y las locuras que hice por él.
Ahora me he dado cuenta de algo… creo que otra vez soy capaz de hacer locuras como en ese tiempo, locuras por las personas que quiero, estoy… contento. Es rico que las cosas no tengan sentido y que mañana pueda pasar cualquier cosa. Es rico no tener el control, estar expuesto al mundo y con una sonrisa disfrutar de lo que pase. El problema es cuando uno pierde un poco el control, y la locura se lleva tu cabeza, hay que tener cuidado.
Que puedo decir… por estos días me siento algo loco, viene este matrimonio, veré a personas que me conocen mucho, y que ahora me podrían conocer más, y con mi momento de locura quizás encuentren más de lo que esperan.
P.D: No me lo van a creer, dos días después de mi post anterior, encontré otro trébol, pero de 5 hojas, ya es ridículo. Jugué un loto y aún no soy millonario.
