lunes, febrero 25, 2008

Un pequeño cambio

Hoy termina otro fin de semana, un fin de semana después de unos días de miedo, que por diversos motivos los pasé solo en la pega, atendiendo todo incendio que salía, mientras mis compañeros atendían incendios fuera de la oficina. No puedo negar que me sentí algo amargado, sobre todo considerando que la secretaría, única persona que compartió la oficina conmigo, es una persona inútil en su puesto. Solo trae problemas y tuve que apagar algunos incendios que no esperaba, aunque hay otros que no vi y que ella no apagó, así que mañana será un día entretenido con mi amigo.

Fue una semana de miedo, quedé muy cansado, parecía pulpo, atendiendo el teléfono, metiéndome en un servidor para arreglar un servicio, tratando de rescatar algunos archivos, conversando con clientes inventando respuestas para que quedaran tranquilos y me diera tiempo para aprender lo que necesitaba para poder ayudarlos. En fin, quedé muy cansado.

Pero pasó algo esta semana, creo que algo cambió con esto del trabajo, me di cuenta que me lo estoy tomando demasiado en serio, que me estoy sacando la cresta cuando no es así como sucede acá en Chile. Me he dado cuenta que todo lo que me piden es para ayer, que todos quieren las cosas aunque no las necesiten pronto, que al final de cuentas, sacarse la cresta es de tontos.

No puedo evitar pensar en un personaje de los Simpson, Frank Grimes. Ese tipo si que era desgraciado, sacándose la cresta hasta que conoció a Homero y se dio cuenta que todo había sido para nada. Creo que conocí a mi Homero, y creo que me agradó.

Hoy debía revisar un trabajo, un programa que hay que arreglar, un programa que reúne todo eso que te dicen que no debes hacer cuando desarrollas un programa, un trabajo que me ha hecho pedazos la cabeza y que me tiene harto, que si pudiera mandaría a la cresta de una, y que para hacerlo bastaría solo un argumento, "no me saqué la cresta en la U para tener que revisar basura como esta".

Así que... a la cresta, este fin de semana no trabajé una línea de código, ni una letra, nada. A pesar de tener las herramientas, tener preparado el computador, de tener todo para hacerlo, el hecho de ser mi fin de semana, mi tiempo, y ver en el contrato que el servicio se prestará de lunes a viernes me dejó con una idea fija en la cabeza, "Christian... puta que soy hueón".

Una vez me tocó reunirme con mi amigo y otra persona para presentarnos en una propuesta importante, algo de mucha plata, algo bueno. Yo estaba preparando la presentación de mi memoria, así que no estaba toda mi atención en esto. Esa vez la reunión fue programada para un día sábado, y como siempre yo llegué atrasado. Después de llegar y conversar del proyecto, sin dejar de soportar la cara de enojado de mi amigo, me encontré solo con él. Enojado me dijo algo como esto, "no puedes llegar así de tarde, me hacer perder tiempo, tiempo que puedo pasar con mi familia". Bueno, eso es cierto, pero también es cierto que el vive a tres cuadras de la oficina y yo me tengo que mamar un viaje de una hora.

No dije nada, pero me dio rabia, no dije nada, como siempre, que uno con la cabeza caliente siempre la caga. Pero me estoy dando cuenta de que yo no me preocupo por mi familia ni por el tiempo que no paso con ellos, que al final caí en el "vivir para trabajar", que a pesar que el dinero ha sido algo más que bien recibido acá en casa, me está saliendo caro.

Cuan lejos estoy de lo que debe ser un "profesional", no tengo idea. Cada vez más veo a esta palabra como un sinónimo de "esclavo educado", que no falla, que hace bien su trabajo, aunque esto le cueste un brazo. "Debes ser un profesional", o el típico "eso no es la actitud de un profesional", ya me hacen sentir mal.

Creo que estoy un poco estancado en esto, estoy tomándolo mal, estoy manejándolo mal. Hace algún tiempo, aquí en el blog, una persona me aconsejo ir a ver a un psicólogo, no por nada en especial, sino para sacarme todas estas cosas de encima, de aprender un poco de todo lo que me había perdido en estos años. En ese momento no lo tomé muy en serio, pero creo que es una verdad innegable, necesito esa ayuda, esos oídos imparciales que me digan lo que sé y que entiendan lo que siento. Se que es un poco hablar con uno mismo, te ayuda a encontrar las respuestas que no ves porque están muy cerca.

Mañana quizás que pasará, no tengo idea, el trabajo que debía tener no pude hacerlo por tener que ocuparme de apagar los incendios, por estar cansado, por estar en la micro.

Mañana, cuando en la micro o en el metro vea pasar por la ventana esa innumerable cantidad de cabezas, todas mirando por la ventana, o mirando al suelo, todos con la única necesidad de no mirar a los demás, espero no verme reflejado en ellos, y quizás tener la suerte de encontrar al alguien que también esté mirando, buscando a otro loco que se quiera bajar del tren.

jueves, febrero 21, 2008

El hueón

Estoy… cansado, como siempre un comienzo alegre en mi post, pero en estos momentos no puedo decir otra cosa, estoy aquí tratando de hacer lo que hacía antes, sentarme frente a esta pantalla y dejar que saliera todo lo que tenía que decir.

Hace mucho tiempo que no me pasaba, pero creo que está saliendo, poco a poco. Me ha costado encontrar eso que está encerrado y un poco aburrido. Me cuesta escribir ahora, estoy metido en el trabajo o en la micro, estoy cansado de los viajes interminables, de las “sorpresas” laborales, viajes imprevistos, clientes que te dejan harto, tipos idiotas que no se dan cuenta que no sale nada en la pantalla porque la tienen apagada, y cosas así.

Estoy en eso que llaman… no tengo ni la más puta idea de cómo la llaman, pero no debe ser un nombre bonito. Yo podría llamarlo… “estado de coma”, donde todo pasa, no te gusta, pero no haces nada.

Creo que esto ha pasado por algo bueno que ha ocurrido, he logrado hacerme algunos días para estar con mi familia un poco, en verdad más que encontrar el tiempo me he obligado a hacerme el tiempo. Me he dado cuenta de todo eso que le da sentido a las cosas, pero que uno pierde todos los días. Creo que igual me han recordado el porque lo hago, pero también cuanto lo detesto.

Cada vez aprendo más, y tengo más cosas que hacer, más responsabilidades, y más de eso que antes no hacía, relacionarme con personas. Me he dado cuenta que no me cuesta mucho, podría decir que nada. No se si he tenido suerte pero con cada persona que me he topado ha sido algo agradable. No se si esto es porque si te llevas bien con el “computin” te aseguras que te arregle bien el computador, pero que puedo hacer contra eso, al menos hace el día más soportable.

En la oficina cada vez hay menos, por uno u otro motivo, falta gente y sobre trabajo, y eso me agota.

Hoy conversaba con mi amigo, el tipo que aún está estudiando. Nos pusimos a discutir, que yo con él no tengo líos en discutir de cualquier problema, aunque definitivamente yo esté muy cerca de los jefes, no me gusta cagar a nadie, así que si me preguntan, solo digo lo que siento es verdad, lo que no lastime, y lo que no genere problemas que no existían. Básicamente en todo momento les digo “hablen y discutan bien el problema”, pero son tan idiotas que les cuesta un poco. Mi amigo tiene el lío de no saber bien como manejar el asunto relación jefe-empleado cuando el jefe también es algo parecido a un amigo. Una relación franca, al menos como se estila acá, no es una relación de trabajo estándar.

Mi nuevo amigo creo que está algo molesto, no se bien que es, pero siempre me doy cuenta de estas cosas. Con mi amigo de la U, que es el jefe, mi relación ha caído, debido a algunos problemas en el comienzo. No se bien como manejar este tipo de relaciones.

Este problema que me alejó de mi amigo-jefe nació de la presentación de un proyecto. Cuando yo entré a la empresa estaba saliendo de la U, muchos pensamientos locos, después de todo era el fin de una etapa, muy larga y conflictiva. Yo estaba botando con alguien a quien le tenía toda mi confianza todo eso que esta saliendo, lo que había aprendido, lo que estaba sacando en limpio. Y un día, después de una presentación fallida de un proyecto recibí un comentario algo sarcástico sobre mis problemas y lo que le había contado. No me enojé, pero ya esa relación amigo-jefe tomó más peso en el lado jefe.

En fin, la situación es que estoy en una posición que me cansa, que no me gusta, que me aleja de mi amigo, y que no me permite estar con los que quiero, y eso me agota, me cuesta mucho soportar los días. Hay alguno en los que estoy con mucha energía, pero siempre pasa algo, este Murphy desgraciado que asoma su cabeza, y que provoca un “que chucha estoy haciendo aquí” en mi boca.

En estos días ha salido la oportunidad de viajar a Copiapó a quedarme algunos meses, es necesario llevar una persona que se encargue de la red, y bueno… a mi me serviría para aprender, ganaría más plata, y me sacaría de encima este fastidioso dolor de cabeza que significa un proyecto de mantención de un sistema que apesta y no sirve para nada (eso es un capítulo aparte que prefiero no mencionar más allá de esto, me pone de malas recordarlo, y no quiero más de esto por hoy). Esto provoca en mí una respuesta casi automática… “no me interesa”. Se que suena algo demasiado tajante, pensando en todas las oportunidades que implica, pero eso es lo que sale de mi cabeza.

Conversando con mi nuevo amigo, me dice que en mi lugar lo toma, es una buena oportunidad, plata, y algo que no esperaba escuchar, me ayudaría a independizarme. No puedo negar que esto me dolió su poco, esto me pone el cartel de dependiente en la cabeza, y con el subtitulo “esto es algo malo”. Le pregunté por que me decía eso, y su respuesta fue “¿te preparas tú tu almuerzo?”.

Lo pensé un poco, lo miré por un lado, lo miré por el otro, y francamente no lo entiendo, ¿qué significa ser independiente?. Según lo que entiendo de la frase de mi nuevo amigo, es no necesitar de nadie, de no requerir a nadie, de poder estar solo.

Ya saben lo que pienso al respecto, no me gusta estar solo, no quiero estar solo. Cuando estoy solo las cosas tienen poco sentido, en general no me interesan mucho, y sin las personas que quiero, casi nada. A diferencia de él, no entiendo esa independencia, no entiendo el sentido que tiene buscarla. Siempre he pensado que de encontrar esto, es casi automático que te das cuenta lo duro que es estar solo, lo mucho que duele esa independencia, ese no ser tocado por otro, tener esa burbuja de recursos que te libera de toda necesidad de otros.

Creo que mi amigo entiende la independencia como se entiende casi todo… $$, y es aquí donde me quedo fuera y vuelve ese no entender de qué diablos hablan. A mi no me interesa el “depender” de alguien, la verdad es que no me molestaría que ese alguien me mandara a la cresta y no pudiera depender más de él. Siempre me he acostumbrado a estar solo, y ya estoy acostumbrado a no tener esas cosas que quiero pero no necesito, puedo vivir sin ellas. Y si estas cosas las necesito, no me molesta trabajar, bueno… me molesta algo más que un poco, pero lo hago.

¿Cómo entiendo yo esta relación de dependencia?, para mi es sencillo, en una relación tú obtienes algo que quieres, y al menos para mi me importa mucho que esa otra persona este bien y contenta, que consiga lo que quiere. Esto lo hago por la sencilla razón de que me hace sentir bien, no porque sea bueno o malo.

Siempre me han ayudado, siempre he tenido a mucha gente preocupada por mí, y desde chico nunca decía lo que quería, porque no quería que gastaran plata en mí. Pero al final me di cuenta de algo, que yo me sentía muy bien ayudándolos, y quizás ellos sintieran lo mismo ayudándome, en otras palabras, hay que ver la película completa, sin cortes y sin censura.

Ver al otro es algo difícil, porque lo olvidas o porque no te interesa. Para mi es algo necesario, ya estoy cagado. No puedo evitar querer ayudar a los que me importan, en otras palabras, dependo de los demás, de si puedo ayudarlos y quieren mi ayuda, y de si quieren ayudarme y necesito su ayuda. Que puedo decir, soy total y absolutamente dependiente de las personas que quiero, no podría ser de otra forma.

Que difícil es vivir así, que agotador, cuando para lograr esto debes hacer algo que no te gusta. Que difícil es hacer algo que no te gusta cuando sencillamente ya no puedes, simplemente porque no te sale, no te da el cuero, no lo puedes tragar. Y que necesario es tener a esas personas para soportar vivir. Al final, lo único que puedo sacar en blanco es que es necesario necesitar a alguien para soportar toda la porquería que enfrentas día a día.

Ya es tarde, mañana es otro despreciable día, mañana me levantaré sintiendo asco y mucho cansancio de solo pensar en lo que tengo que hacer, mañana será de esas mañana en las que el espejo te muestra la cara de un hueón atrapado por sus problemas. Pero lo principal es que verás a ese hueón salir con una sonrisa cuando se despide de las personas que quiere y que se ven tranquilas.