domingo, junio 17, 2007

Tiempo

Después de muchos días tengo un momento para mi, aunque este fin de semana ya lo pasé “descansando”, fue un descanso en familia, con un viernes después de la visita a mi profesor guía de la memoria, y una tarde de relajo sin querer ver ni la pantalla del computador, un día sábado con mi familia gritando, yo incluido, por un partido de fútbol que afortunadamente terminó como quería (si, me gusta el Colo), y un día domingo más tranquilo, que idealmente estaba destinado a trabajar, pero que al final fue ese día tranquilo en el que estuve “solo”.

Hoy me la pasé casi todo el día acá, en mi pieza, haciendo de todo un poco, viendo tele, leyendo algunas cosas en Internet, perdiendo el tiempo por aquí y por allá, sin ganas de hacer mucho.

La noche del viernes tuve la intención de escribir, estaba contento por la memoria, y sobre todo por sentirme algo más tranquilo, después de todo ya llevaba dos días en los que no pude cerrar los ojos hasta las 6:00AM. Pero no estaba en mi ánimo el romper la página en blanco.

Mi hermana esta ya muy cerca del término de su embarazo, debe faltar un mes para que sea tío, un nuevo integrante, un niño en casa después de mucho tiempo. Y que puedo decir, me siento un poco culpable, pero me encantaría tener un hijo, esto del nacimiento abrió otra vez esa herida. Se que es algo que debería tener superado, pero no estoy bien, después de terminar mi relación, he pensado mucho, y con mucho hablo en serio.

Con A. nos hemos encontrado un par de veces después del término, y han sido buenos ratos, quizás los mejores que he pasado desde un tiempo a esta parte. Pero aún hay algo que no encaja, que no digiero. Aún no se bien que pasará conmigo, estoy algo confundido, no como cuando comencé el blog, pero están pasando cosas, no se bien que son, pero se que estoy cambiando.

Ya me dijeron que soy algo obsesivo, que pienso mucho, que pierdo el tiempo haciéndolo. Aconsejo atreverse a hacer cosas, a probar, a ver que pasa, pero en estos momentos estoy mirando, me siento otra vez fuera del juego. Pero esta vez creo que es diferente, ya no tengo miedo de jugar, solo que no se bien que es lo que quiero jugar.

Probablemente después de mi memoria y la bendita salida de la U encuentre un trabajo, ya tengo proyectos he ideas, quizás algo muy bueno, se me están dando las cosas, con algo de esfuerzo tendré pronto mi propia vida, si tengo suerte dejaré esta casa y encontraré mi espacio, está esa posibilidad ahí, cerca y a la vista.

Voy a tener una vida, por fin voy a tener cosas que solo serán mías, cosas que deberé elegir y encontrar que cosa quiero hacer, pero ha momentos que eso más que algo bueno lo siento como un reto, una más de las pruebas que debo pasar para sentirme “parte de esto”.

¿Ustedes saben que quieren?, ¿cómo lo hicieron?. Todos los días pienso en que pasará ahora, y como ya escribí antes, no creo que el no tener una meta sea un problema, podría decir que siento las metas inútiles, en el sentido estricto de cómo entiendo una meta, algo que debes alcanzar a cualquier costo.

Una meta… no puedo negar que me gustaría tener una, pero aún no pasa, pensé que la tenía, pero como siempre salen más preguntas.

Me gustaría tener otra vida, me gustaría que todo esto que he logrado me importará, que fuera algo que me hiciera sentir orgulloso, pero no me pasa. Me siento viviendo la vida de otro, ahora me cuesta menos, pero algo de eso queda.

Con esto no quiero decir que quiera hacer otra cosa, es algo distinto, un poco extraño, como casi todo lo que siento. Lo que tengo es bueno, he conseguido las cosas que quería, a pesar de todo, pero aún así siento que quizás, si mirara al lado, encontraría otra cosa. Si no cambie las cosas que tenía fue porque no sabía que otra cosa quería.

Voy a terminar mi memoria y voy a hacer eso que quería hacer cuando salí del colegio, eso que esperaban mis papás. Voy a poder ayudar a los que quiero, voy a tener los medios de cambiar lo que no me gusta y hacer que ellos estén mejor.

Voy a ser capaz de hacer más, de ver más, de conocer más. Mi única esperanza es encontrar algo que me despierte. No estoy muy bien, estoy algo encerrado, estoy en uno de esos momentos en los que uno necesita estar solo, y no de bien que tendré como resultado.

Mañana comenzaré otra vez con mi memoria y espero terminar el informe esta semana, con el informe listo, podré comenzar a hacer más cosas, aunque no se si en la lista esté trabajar. He esperado tanto para salir de esto que solo quiero sentirme tranquilo cuando esto termine.

Hay veces que el tiempo pasa muy lento.

viernes, junio 01, 2007

¿Para qué?

Día raro el de hoy, me la pasé frente a este tarro sin más que perder el tiempo, comenzó como un buen día, logré comunicarme con mi profesor y las cosas están bien, pero no se que me pasó, no fue un día productivo.

Quizás sea un poco esto de estar trabajando solo, de no tener más motivación que el terminar el trabajo. Aunque mis ánimos están mejores, aún me cuesta trabajar. Tengo la mente más despierta, a pesar de todo lo atrasado que estoy por algunos trabajos que “voluntariamente debí aceptar”, creo que va a salir bien.

Pero aún así las cosas son… difíciles, me cuesta comenzar a trabajar, pero cada vez cuesta menos.

Quizás estoy en uno de esos momentos. El otro día estaba pensando (para variar) si existe el destino o todo son coincidencias. Que aburrido sería si todo ya estuviera escrito, si no se pudiera cambiar, si nos dieran un “guión” y lo siguiéramos al pie de la letra. Si fuera así, quiero agarrar a este idiota que pone la vida tan difícil a algunas personas. Pero si todo es coincidencia… que significaría eso, que sentido tendría, nuestra existencia sería un accidente y lo que hagamos o dejemos de hacer no importa.

Sería una vida realmente triste, en cualquiera de los dos casos, nada tendría sentido. Si bien al tener “libre albedrío” las cosas serían como las queremos, tendríamos al toro por las astas, pero ¿para qué?. Si lo sé, nuevamente sale la bendita pregunta en uno de mis post.

Cuando escucho hablar a mi mamá de religión, o veo a mi hermana que pronto tendrá una hija, veo que la vida si tiene algún sentido, se pueden encontrar esas cosas que le dan sentido al “juego”, pero a mi me ha costado, aún no encuentro eso que haga clic, aún estoy un poco perdido.

Lo bueno es que tengo muchos líos ya resueltos, lo del “gay o no gay” y la confianza perdida parecen ya estar superados, de los grandes solo me queda el “¿para qué?”.

Siguiendo con estas ideas del destino… al final llegue a una idea un poco “diplomática”, algo que me deja tranquilo sea lo que sea verdad. Al final, las dos cosas son ciertas.

Eso suena raro ¿no?, pero no se como me pareció sensato. Creo que estamos en un camino ya “definido”, las cosas que pueden pasar ya están esperándonos, ahí en el futuro, como esas trampas que ponía el coyote al correcaminos, lo malo que no siempre tenemos la suerte que el coyote se equivoque. Pero tenemos algo a nuestro favor, podemos tomar el otro camino y el coyote se quedará esperándonos, aunque probablemente nos encontremos con algún amigo de él. Al final… no podemos evitar lo porrazos, solo podemos aprender a levantarnos.

Pero hay algo bueno en todo esto, hay otras personas que están recorriendo esos caminos, también toman decisiones y caminan al lado de nosotros. Y es en esta parte donde la cosa se pone algo “rara”, por muy extraño que suene, muchas veces esas personas que están con nosotros también son parte de nuestro destino, es parte de lo que nos rodea y nos ayuda a decidir que camino tomar.

Hace unos días hablaba con un amigo, el primero que leyó mi blog, el primero que me dejo mensajes en mis post y el primero con el que comencé a usar el MSN (ahora Windows Live Messenger). Lo “entretenido”, ese día, cuando recibí su primer comentario estaba decidido a cerrar el blog. Ya llevaba algunas semanas escribiendo, y escribía mucho, pero aunque tenía visitas, nadie dejaba ningún comentario. En esos momentos yo estaba algo más que desesperado, estaba muy mal, con muchos líos existenciales y la necesidad de hablar con alguien, pero no tenía a nadie de confianza, la solución (después de leer algunos) fue escribir un blog, pero no había funcionado.

Yo no quería dejar mensajes en otros blogs solicitando amablemente que visitaran “mi casa”, sentía que esto debía pasar solo, que las cosas se darían, además que me costaba mucho el hablar con alguien, y hasta escribir en otro blog me costaba.

Pues bien, había decidido cerrar el blog, pero comencé a recibir los mails con los comentarios que estaba dejando. Que les puedo decir… me sentí muy bien, aunque su nombre de usuario era algo intimidante (“Ya no me engañas, descubrí tu blog”), me asusté un poco, pero pasó rápido.

Y aquí es donde viene lo raro, en uno de mis post, y entre todos los blogs que leí antes de comenzar con el mío, encontré un post que me llamó la atención, y bueno… escribí sobre ese post. Adivinen… ese blog era de él, eso es raro.

Así que después de todo este moler sesos mientras no podía encontrar el sueño que perdí una noche de estas, llegué a la conclusión que si debe haber un destino, debe haber algo por ahí para mí, algo que responda esa maldita pregunta.