Futuro

Mucho tiempo de silencio, no se que pasó, no tenía mucho que decir, mi cabeza ha estado un poco “movida” para variar, muchas cosas que pasaron, y muchos recuerdos que salieron a la luz.

He tenido muchos sueños muy raros, muy vívidos, no parecían sueños, lo raro es que yo no sueño mucho, algo debe estar pasando por mi cabeza. Siempre pensé que mi falta de sueños se debía a alguno de los medicamentos que tomo, pero en mi visita a Francia, lejos de todo, me di cuenta que podía soñar, y lo hacía todos los días. Fue donde vi que mi problema era yo y no los remedios. Ahora con estos sueños, aunque no los entiendo y recuerdo solo un poco, siento que algo esta cambiando, ya no veo las cosas igual.

Los días avanzan, ya viene pronto mi visita al médico, espero que sigua disminuyendo el bendito medicamento, que las cosas cambien y resolver algunos de los puntos pendientes de las metas de principios de año. Ver si puedo encontrar algún trabajo, ver el asunto de mi memoria, seguir con la “terapia” a mi familia.

Con respecto a las tareas que tengo durante el día, algo me esta pasando. Yo era de esas personas que decía, “tengo que ir a entregar estos papeles… mejor voy mañana”, ahora las cosas han cambiado un poco, “tengo que ir a entregar estos papeles… voy ahora”, no se de donde sale, pero lo hago, no me faltan las fuerzas. Esto es algo que me tiene muy extrañado, no es algo que me haya propuesto, no es algo que quisiera, simplemente pasó.

Otra cosa que he notado es como han cambiado mis pensamientos en este tiempo, he leído los primeros post que escribí, y francamente… repetía muchas cosas, uno tras otro, siempre salían los mismos temas deprimentes.

Es entretenido, me doy cuenta que no me conozco, que debo dejar de suponer tantas cosas sobre mí, que debo tener algo de fe en lo que puedo hacer. Quizás eso es lo que esta pasando, estoy recuperando la fe, algo que perdí hace tiempo, algo que había olvidado.

Ayer me pillé deseando que pasara el tiempo rápido, terminar pronto mi memoria y buscar una casa. Esto es algo que antes no pasaba por mi cabeza, no había nada que deseara, ahora quiero conocer personas, tener más amigos, despertar un poco de este encierro.

Conclusión… uno no sabe donde va a terminar, el tiempo lo cambia todo y por lo tanto todo cambia (Mercedes tenía razón), no hay mucho que hacer al respecto, y metas a muy largo plazo ya no se que tan útiles son, si probablemente después ya no sea el mismo, y tratar de alcanzarlas quizás me impida cambiar, que es lo que al final debo hacer.

Hay una canción de Silvio Rodríguez, se llama “Fábula de los tres hermanos”, me gusta mucho, pero aún no encuentro una respuesta a la pregunta final, quizás hay que olvidar el camino y solo caminar y disfrutar del día, lo principal es el camino, no la meta, no lo sé. Con esto en la cabeza, solo puedo pensar que mis deseos de terminar mi carrera y tener más definida mi vida no son porque esto sea mi objetivo, son porque me permitirá hacer más, conocer a más personas, no malgastar mi tiempo.

Ahora solo me queda ver que será lo que se me ocurra mañana.

La muerte

En estos días he pensado un poco en todo lo que esta pasando, lo rápido que cambian las cosas y como aunque tu no cambies, todo a tu alrededor puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

En mi vida han ocurrido muchos eventos, que han provocado grandes cambios en mi vida, que me han marcado para siempre, o eso creo. De entre estos, el que aún no lograba superar hasta hace poco era mi enfermedad y todos los problemas que me ha traído. Todo esto hizo en mi cabeza un terremoto que movió todo en mi vida, las ideas que pasaron por mi cabeza eran increíbles, todo era muy complejo, todo cambiaba muy rápido. El tiempo no tenía mucho sentido en esos días, no me daba cuenta como pasaba, solo eran días.

Dentro de todo este caos, yo me sentía muy mal, no veía un camino, no sabía que hacer, no veía un futuro claro, no sabía para que estaba aquí.

No se como comenzó en mi cabeza a rondar una idea, la muerte, el no estar aquí. En un principio no sabía porque pasaba esto por mi cabeza, quizás era solo porque no veía nada más, pero lo consideraba algo erróneo. Después ya las cosas no eran tan claras, con el tiempo, los días, cada vez me importaba menos lo que pudiera ocurrir después, no tenía temores, no me importaba lo que podía pasar conmigo. Lo único que evitó que hiciera una tontera fue mi familia, que siempre me ha querido, y que me necesitan mucho.

Al pasar el tiempo y continuar todos los días, haciendo las mismas cosas, con este sentimiento, que en el metro me llevaba a imaginar como se sentiría cuando uno de esos carros te pasa por encima, me agotaba mucho, tratar de estar con mi familia y hacer de su vida algo bueno y en momentos feliz, era el único objetivo que pasaba por mi cabeza, yo no tenía un camino, no sabía que quería.

Ya mis ideas de terminar con todo eran algo habitual, tanto que me acostumbre, ya no me asustaban, pero también estaban mis deseos de poder ayudarlos, de hacerlos felices, y muerto no podría lograr eso. Comencé a imaginar que hubiese pasado si yo jamás hubiese nacido, había cosas buenas y cosas malas. Al final eran solo ideas, pero me ayudaban a no pensar en otras cosas.

Así pasé por dos depresiones, fueron duras, no quería contar a nadie lo que sentía, no más allá de lo que fuera necesario. Logré sobreponerme y los días siguieron, y las ideas también, yo no entendía porque estaba aquí.

A mediados de 2001 ocurrió algo que terminó por definir estas ideas. A mi abuela, la mujer que me crió cuando chico, la que más tiempo pasó conmigo, la que siempre estuvo allí para mi, le encontraron cáncer en un lunar que tenía desde niña, los resultados de los exámenes posteriores tenían una palabra que ahora conozco muy bien, metástasis.

Antes de su ingreso al hospital pasé todo el tiempo que pude con ella, la acompañe como pude, y la tranquilice aunque significara mentirle un poco, lo que fuera para que ella se sintiera mejor, ya que su dolor no le servía.

Ese año fue una pesadilla, a mí nunca me gustaron los hospitales, quizás por todos los accidentes que terminaron allí durante mi infancia, pero ahora odiaba ese hospital, era el J. J. Aguirre. Pasé dentro de ese edificio más de un mes, pasaba todo el día, almorzaba y comía allí, deje de lado todo lo demás, mis compañeros en el curso final se quejaron con el profesor por mis ausencias y decidí salir del grupo, en los otros cursos simplemente los pasé, no se bien como, yo no estaba allí.

Finalmente, y después de momentos muy duros y difíciles, mi abuela murió, la acompañé hasta el final, en los últimos momentos ni siquiera podía hablar, estaba ahí para ayudarla, para escucharla y para acompañarla a los horribles exámenes y tratamientos que debía soportar, sentí que todo eso fue una pérdida de tiempo. Yo quede devastado, simplemente hecho pedazos, ella era una de las personas que yo más quería, uno de los objetivos que más me ayudaban a soportar los días era poder ayudarla, sentí una fuerte sensación de fracaso. El semestre posterior no pude hacer mucho, otra depresión y preferí congelar la universidad por ese semestre.

Todo este tiempo mi cabeza seguía igual, con la misma sensación, una imagen “amigable” de la muerte. Yo estaba cansado de todo, no quería seguir así, por lo que traté de aclarar mis ideas, no quería seguir así. Con esto en mente revise todas mis ideas de la vida y de la razón para estar aquí, considerando las cosas que me había tocado vivir y ver. Me molí los sesos con todos estos recuerdos y pensamientos, estaba agotado, mis días iban de mal en peor.

Quizás no fue buena idea intentar encontrar una respuesta con la garganta aún apretada por la muerte de mi abuela, pero cuando pasó el dolor, algo que me llevó mucho tiempo, las cosas mejoraron un poco. La idea de la muerte, de dejar esta vida, cuando en verdad hay muy pocas cosas que te importen de ella, es algo escalofriantemente simple, en verdad la vida pierde su importancia. Aprendí que la muerte es algo que pasó, pasa y pasará, a ti, a los que quieres y a los que no. Como me han dicho, si hay un problema que no tiene solución, no es un problema, no te preocupes.

Los que sufren con la muerte son los que se quedan, y es debido a lo que pierden, pero hay que aprender que uno tuvo la suerte de tener esa oportunidad, de conocer a alguien que participó de una forma tan importante en tu vida. A ella la quiero mucho, ella era parte de mí y yo de ella, ella está en lo que siento, en lo que sé, en lo que soy, gracias a ella he aprendido mucho, ella en gran parte me ayudó a convertirme en persona, ella está conmigo.

Luego de esta etapa de moler sesos tenía una idea más clara de la vida, o al menos de que es lo que veía yo. Después de todo esto, el hecho de morir ya no me asustaba, ahora solo quería poder aprovechar el tiempo, pero aún me costaba mucho poder seguir adelante. Trabajé con mis amigos, viajé a ver a mi querido primo, pensé y pensé otra vez, buscando que camino seguir, pero estaba ciego, aún no tenía un objetivo, es decir, lo tenía pero no lo veía.

Es ahí donde el año 2005 nuevamente me tocó el destino y me dio una ayudita, con el susto de la enfermedad que sufrí a principios del año las cosas cambiaron una vez más, pero a diferencia del 97, ya no era alguien que se asustaba por el idea de la muerte, solo pedía que si me tocaba, que fuera rápido, no quería que por acá pasaran otra vez por el calvario de estar en un hospital. Lo bueno es que no pasó nada, pero a mí si me pasó algo, me cansé de esperar una señal de que camino seguir, y comencé a buscar.

El tiempo ha pasado y creo que he encontrado mucho más de lo que esperaba, cada vez veo más claro que soy, o mejor dicho, quien soy. Mi visión de la vida y la muerte es bastante sana, no temo morir, más temo no vivir, después de tantas cosas al final creo que a este gran dolor le saque provecho. Ahora cuando pienso en morir no me asusto, al menos sé que por el momento no me interesa esa opción, quizás después si, quien sabe, pero por el momento sería una estupidez, puedo hacer muchas cosas.

Quizás me ha ayudado el haberme acercado a las ideas del budismo, que aunque no he hecho más que leer algunos libros, me han ayudado a tener las ideas más claras, ideas que me permiten no temer al final, no lo sé. Lo único que sé es que ahora poco me importa lo que pase después de la muerte.

No se bien si comparten mis ideas, lo más probable que no, esta es una de las ideas que en algún momento de la vida te ataca sin piedad, a mí me tocó ahora y llegué a esto, y me ha servido para estar más tranquilo y querer más cosas, me ayudó a estar disconforme con lo que tenía y buscar respuestas.

Creo que a pesar de todo, no tuve mala suerte.

El clóset

Un tiempo de silencio, hoy estoy un poco más claro, un poco más calmado, me han ocurrido cosas que pensé tardarían más.

Hace poco me encontré en persona con uno de mis nuevos amigos del blog, mi primer encuentro en persona con alguien que conoce algunos de mis secretos. Para mí fue una gran experiencia, fue entretenido, pero creo que me costo un poco, no soy alguien que hable mucho.

Al día siguiente leí su blog, puso un post muy interesante, donde habla de salir del clóset, un momento muy sensible en la vida. Este post y mi reunión con este amigo, nuevamente provocó que mi loca cabeza comenzara a pensar y digerir lo que pasó.

Cuando leo este post, no puedo más que entender totalmente el sentido de esto, no tenemos porque limitar nuestra esencia a nuestra condición sexual, no somos homosexuales, somos personas.

Después de mucho pensar solo puedo esperar que en un futuro no muy lejano este clóset no exista. Si me preguntan si quiero estar dentro o fuera del clóset, ciertamente lo mejor es que ese clóset no exista.

En este post y en mis chateos con este amigo, comprendí que le estoy dando mucha importancia a este momento de mi vida, que probablemente llegará, pero no es necesario que lo busque, es algo normal, algo que no necesario ocultar, soy homosexual, dentro o fuera de este clóset, pero por sobre todo soy una persona igual que todos.

Esto ha eliminado de mi lista de imprescindibles, el contarle a todos mis conocidos mi opción sexual, desde hoy agrego a esta lista el "borrar el closet de mi cabeza", ese closet para mi ya no existe, es problema de otros, simplemente no lo quiero.

Ahora más tranquilo puedo ver cuan liviano me siento ahora, debo darle muchas gracias a este amigo, me salvaste de muchas noches quemándome los sesos. Gracias.

Siguen los cambios

Hoy parece un día de la semana pasada, simplemente fue un día de trámites, visitas a entretenidas oficinas donde me atendió una “amigable” señora, con una sonrisa en la cara. Creo que ya saben como me siento con todo esto, pero estoy bien.

Lo interesante me pasó este fin de semana, estaba con mis tíos, me quede en su casa sábado y domingo, un fin de semana familiar que hace tiempo no ocurría.

Durante esta visita pasó algo interesante, estábamos viendo ya no se que cosa, y no se como salio el tema, pero comenzaron a hablar de un tipo que ellos pensaban que era maricón. No puedo negar que fue una situación incomoda, sobre todo por como los quiero y las estupideces que decían. Pero pasó algo interesante, antes en situaciones como esta me ocurría una sensación de culpa, de estar fallándoles, eran situaciones horribles para mí. En este caso ocurrió algo diferente, es cierto que no les dije nada de lo que siento, es cierto que ellos no sospecharon nada porque me quede callado pero sin demostrar una molestia perceptible, pero lo interesante es que esa sensación de culpa simplemente desapareció, se fue, se esfumo.

Desde este momento he estado pensando, o mejor dicho, “observando” lo que pasa por mi cabeza, lo que siento. Y lo único que puedo decir es que la culpa esta desapareciendo, estoy aceptando lo que soy y no me siento mal por eso. Algo que jamás pensé que pasaría, pasó sin que me diera cuenta, sin que lo buscara, simplemente cambié.

Además de mi blog, las conversaciones con algunos de mis nuevos amigos han permitido que toda esta nueva vida, esté cada vez más dentro de lo que soy, todos estos sentimientos comienzan a formar parte de lo que siento, y estoy abandonando esa sensación de no pertenecer a ningún sitio, estar solo. Las cosas son más simples cuando no te sientes solo, cuando sabes que hay alguien al lado que siente lo que tú, y que te ayuda a tener una visión más completa, porque perteneces a un grupo que esta interesado en las cosas que te interesan a ti.

Esto me ha dado mucha fuerza para enfrentar mis problemas, que son más que mis miedos por la salida del closet, son cosas que arrastro y que antes no veía. Tengo fe que esto siga, que este cambio siga abriendo puertas y entre un poco del mundo que con tanto esfuerzo he separado de mi vida.

Este es una clara señal de mi cambio, y puedo decir que estoy conforme, aún tengo mucho miedo, pero al final también un poco más feliz. Como dije antes, cambie miedo por miedo, desde el miedo que no me dejaba hacer nada hasta el miedo que siento al intentar cosas nuevas, que creo es el sano.

Me siento bien, siento que voy por el camino correcto, esto pasó solo, esto pasó simplemente por ver lo que realmente soy y no querer ser otra cosa, se que aún faltan muchas cosas, aún debo terminar otros problemas, aún debo eliminar esos bajones que vienen en mis momentos difíciles, pero al menos se que voy bien.

Aclaraciones

He cometido un error en este blog. Estas páginas las he usado de pañuelo de lágrimas, algo para desahogarme, una salida, y en eso ha sido muy eficiente.

Mi preocupación es que ustedes piensen que mí vida es una miseria, que estoy en el infierno y que sería más humanitario pegarme un tiro en la cabeza.

Durante mi vida es cierto que me pasaron muchas cosas lamentables, pero también muchas cosas felices, mi familia me quiere mucho, y lo ha hecho desde siempre, nunca me han dejado solo, y si me he sentido así ha sido por mi culpa, en mi colegio siempre tuve amigos y todos tenían una muy buena impresión de mí. En fin, fuera de mis "dramas" era muy feliz, o como lo entiendo, una vida normal, con momentos felices y momentos tristes.

Mi único problema fue no digerir todos estos dolores de una buena forma y al final logré que me hicieran más daño, bueno... al final al comienzo solo era un niño que arrastró los problemas sin solucionarlos, permitiendo que fueran un lastre cada vez más grande. Los problemas de comunicación con mi padre si fueron un gran problema, pero tuve un tío que me ayudo siempre y siempre lo ha hecho, es mi segundo padre. Tuve una abuela que era un 7, que siempre me quiso y yo a ella. En fin, muchas cosas buenas.

Como he comentado por ahí, yo he tenido una vida extremista, cosas muy malas pero cosas muy buenas, en promedio, una vida normal.

Espero que con esto pueda rectificar la imagen que he creado, no quiero equivocarme más, y creo que esto era un error.

P.D.: En el último post creo que di una impresión de que todo me afecta, que por un día dificil me pongo a llorar en la cama, mmmmmm... en verdad fue más por la pelea con mi hermana, el sueño y el día de mierda que estaba pasando. No soy alguien que caiga tan bajo solo por unos tontos de mierda (creo que aún estoy enojado, jejeje).

Un día de furia

Hoy ha sido un día espantoso, un dia de San Murphy, donde todo sale mal. Mi visita a la universidad fue un fiasco, es increíble como las personas pueden volverse tan idiotas tras un escritorio y un timbre en la mano. Visite las oficinas de la escuela y finalmente lo supe, estoy cagado, será difícil matricularme, según ellos. Aunque no voy a realizar mi memoria este semestre por consejo de mi doctor, mi intención era no sufrir esta tortura a mitad de año, cuando todos son tan gratos y la vida es tan fácil al realizar tramites en la escuela y en la sagrada torre 15.

Me dieron variadas explicaciones, desde que debía subir mi foto para el carnet escolar, hasta que debido a la eliminación de mi memoria el semestre pasado la escuela “supone” que he abandonado los estudios (genial no???) por lo que debo solicitar reincorporación a la escuela, trámite que ya realice el semestre pasado, y cosa que me extraña mucho debido a que eliminé el curso, no mi matrícula. No puedo entender a esas personas que trabajan atendiendo público y que simplemente se contentan con responder cualquier estupidez para sentirse satisfechas y colgar el teléfono, o en el caso que las visites a su oficina, las cosas cambian, y son amables, educadas, pero igual de inútiles.

Si, hoy estoy muy enojado, es decir, furioso, pero ya no se si solo es por esto o han despertado todas las cosas que tapo cuando sonrío. Pienso y pienso… aún no se… ¿que será?

Quizás es el calor que debí soportar, o los amables micreros. Quizás mi hermana que toma cosas de mi pieza y las pierde o no le importan, ni siquiera cuando no las ocupa, quizás se las prestó a algún amigo, quizás las copió y se las vendió a alguien, al final simplemente soy algo de utilidad para ella desde donde puede obtener cosas y eso me duele. Quizás es la rabia de leer los diarios con noticias estúpidas que solo hacen perder el tiempo. Quizás es porque aún hace calor, y debo ponerme bloqueador solar, porque debido a las pastillas, si no lo hago me achicharro.

Al fin, lo único que sé es que estoy furioso, y todo esto hizo nacer en mí una sensación de no entender nada, de no entender como es posible que ocurra todo esto, si al final no parece tan difícil, ¿o si?

Ahora estaba en mi cama, tirado después de mi agradable salida, sin la polera para soportar el calor que me maltrata en las tardes. Me puse a pensar, ¿qué fue todo esto?, ¿por qué lo siento así?, ¿qué pasa conmigo? Lo único que se ocurrió es que simplemente no entiendo nada, que quiero cosas distintas y no las encuentro, que me siento decepcionado al ver lo estúpido que es todo lo que pasa a mi alrededor, que no hay muchos espacios para mí, porque simplemente yo veo las cosas distintas, porque soy distinto, porque me han pasado otras cosas, porque quiero otras cosas, y mucho de esto no lo necesito.

Tengo rabia aún, incluso lloré un poco, de impotencia al ver que simplemente no hay mucho que hacer, ya que no puedo forzar a cambiar a las personas, no creo en eso. Pero no sé si me gustaría ver el mundo de otra forma, si lo hiciera sería tan idiota como ellos.

Ahora solo esperar, encontrar a los que me han sacado de todo esto con una buena conversación por MSN, al menos unos momentos al día, y pasar un buen rato para botar toda esta mierda que tengo dentro por una mañana caminando en las calles. Menos mal que no tenía un arma, sino le haría honor al título de este post, solo me faltarían los lentes y la camisa que uso Michael Douglas en la película.

Los primeros pasos

Hoy fue un día muy tranquilo, todo esta en silencio, algo que me pone un poco incomodo, es un poco la sensación de no estar viendo lo que ocurre, no me doy cuenta. Bueno, este es una clara señal de lo paranoico que soy, algo que espero dejar en el pasado.

Fuera de esta sensación de intranquilidad debido a la tranquilidad del día (¿un poco loco no?) me propuse seguir con mi cambio, con lo pasos que me he propuesto para cambiar, para abandonar ese miedo del que hable en el post anterior.

Para hoy tenía un paso que si bien no parece algo de gran dificultad, para mi era un reto. Ayer conversando con uno de mis nuevos amigos nació una idea, el comunicarme con uno de mis compañeros de colegio. Bueno… la idea sonaba algo entretenida, pero es ahí donde mi… como lo digo… falta de necesidad de encontrarme con alguna persona salto frente a mí para colocar en mi cabeza ideas como: ¿para qué?, ¿lo quiero hacer?, ¿lo necesito?

Fueron momentos un poco complejos el encontrar la motivación para llamar a mi amigo, y sobre todo, que diablos decirle, era toda una confusión.

Finalmente llamé, me armé de valor, ¿qué le iba a decir?, no tenía la menor idea, solo tenía la confianza que algo se me ocurriría, comencé a marcar el teléfono, y una de las cosas que en ese momento me saltó a la cabeza fue ¿Cómo diablos abordo el tema de su papá? Obviamente ustedes no lo saben porque no se los he contado, hace algún tiempo su papá sufrió un cáncer, hasta donde se su papá se recupero, pero no sabía que había pasado después, una de las consecuencias que había tenido mi falta de tacto al no llamarlo nuevamente.

Comenzó a llamar el teléfono y ya no quería colgar, que si lo hacía simplemente no iba a hablar con él. Tomaron el teléfono y… era su papá, que alivio y felicidad, el caballero a mi me simpatiza mucho, es alguien muy entretenido, me sentí aliviado de no encontrar una mala noticia. Pregunte por mi amigo y no estaba, aún no llega de sus vacaciones, algo malo debía ocurrir, pero no tanto, él llega este domingo, lo que me dejo contento y tranquilo.

Ahora espero seguir adelante, otro paso por allí, otro paso por allá, quizás a donde llegue.

El miedo

Hoy, hablando con un amigo blogger, que ha sido mi puerta de entrada para conocer personas que me han ayudado mucho, nos pusimos a conversar sobre mi incapacidad para permitir que alguien llegue a mi corazón, a lo que siento, a lo que creo.

Llegue a la conclusión que uno de los motivos mas importantes de este blog ha sido el lograr romper este miedo que tengo de salir, de darme a conocer. Es por esto que han salido a estas páginas algunos de los dolores más intensos que he sufrido.

Con esto no hablo de salir del closet, mi costumbre ermitaña viene se antes, de mis dos años y mi quemadura, de mis 8 la partida de mi hermano, del deseo de no volver a pasar por algo similar, de mi decisión de estar a un lado y ver como pasaban las cosas, del darme cuenta repentinamente que no era igual que el resto, que simplemente no era parte de nada.

La soledad ha sido una de mis compañeras durante estos años, y no puedo dejar de agradecer a quien sea que haya decidido que todas estas enfermedades me hayan golpeado, por lo que me ha significado para mi esos miedos.

Ahora las cosas toman un sentido más completo, no estoy solo, pero mi problema es que la única visión que tengo de este mundo es la que me dan mis ojos, los que solo ven las cosas que yo conozco, ven las cosas como yo las veo, algo lógico.

¿Cómo aprender esto?, no tengo ni la menor idea, espero que todas estas conversaciones con estos buenos terapistas, como los bautizo alguien viejo en el tema, me han ayudado a poner las cosas claras y ver un poco todo esto desde los ojos de otros, algo soñado.

Pronto espero terminar este aprendizaje, pero esta esperanza es algo ingenua, no se cuanto se, no se cuanto me falta, y no se lo que sabré en el futuro. Es increíble como uno cambia mientras cambia todo.

El cambio ya ha empezado, en mis conversaciones simplemente “vomito” lo que siento y lo que pienso, todo es algo soñado, mis sensaciones cuando converso son de una emoción grande, algo que había evitado siempre, lograr que me conocieran.

No se bien si las personas que me han escuchado saben lo que esto significa para mi, pero creo que ahora lo saben, los necesito.

Me da un poco de miedo, pero me tiene feliz.