sábado, abril 28, 2007

Volviendo al camino

Estoy acá, solo en mi pieza, ya está por llegar la hora en la que el sueño me llama, estoy un poco… bajo.

He pensado mucho en como actúo estos dos últimos días. Después de mi último comentario al parecer hice algún daño. No puedo negar que me siento mal por eso, pero cuando lo pienso, como puedo evitar sentir eso, como puedo “lograr” mentir tan bien que yo mismo lo crea.

Me doy cuenta que soy complicado, que siento muchas cosas y que después siento otras más, las que probablemente no tengan relación con las de antes, e incluso pueden ser totalmente opuestas. Pero soy así, no puedo ser de otra forma. Pasé mucho tiempo, y creo que aún lo hago, sonriendo y tratando de no agitar las aguas, de no “molestar”, de evitar el crear problemas, costará lo que costará. Ahora, después de muchas cosas, lo único que quería era quitarme ese peso de encima, pero parece que soy complicado y eso molesta.

Estoy leyendo nuevamente ese libro, el lobo estepario, y cada vez me gusta más, hay cosas que veo en mí, pero gracias a Dios no todas, aún no estoy tan mal, o quizás no veo las cosas tan claras, no lo sé. Al final algo me queda claro, no puedo evitarlo, quizás pueda cambiar en algún momento, pero por el momento no puedo y no se si quiero.

Me dijeron que debía cambiar, que así como iba voy a terminar solo, un mal futuro. Pero que puedo hacer si ese otro futuro que proponen no me satisface, es más, puedo decir que me daña.

En el libro, cuando Harry Heller va caminando por la calle y encuentra por primera vez esa puerta, esa puerta que antes no estaba en ese muro que tanto le gustaba, y lee ese anuncio…

Teatro mágico

Entrada no para cualquiera

Solo para locos

Quizás yo tengo entrada a ese lugar, quizás por eso me gusta tanto el libro, o como me dijo un buen amigo, quizás soy un hijo de Caín (ver Demian, también de Hesse, de nota que me gusta, no???).

En fin, he pasado días pensando y pensando, nada raro para mí. Esperaba que estos días, cuando ya el trabajo estaba siendo más amable y se acercan días de esos que hay pocos en el año (cumpleaños de familiares), las cosas estuvieran mejor. Pero al final de cuentas, uno debe esperar cosas así, según nos recuerda Murphy en sus malditas leyes.

Creo que con todo esto estaba olvidando como es que pienso, y con tanta cosa que hacer, tanto compromiso de trabajo y el cansancio que te regala, había olvidado que no me siento parte de eso.

Hoy me puse a leer esos links que encontré en Internet cuando tenia entre ceja y ceja el saber que era la encefalitis y que consecuencias tenía, y entre ellas encontré varias cosas que sentí mías, pero que no me molestan, al parecer la saqué barata, pude quedar muy mal, pero como siempre he dicho, mi suerte es extrema, o muy buena o muy mala. Entre las consecuencias que puede dejar encontré algunas interesantes; dificultades con la memoria, la concentración y el equilibrio, cosas que sé hace tiempo y que tengo ya asumidas y algo más que superadas. Lo que no recordaba era que también estaban estas; accesos de cólera, fluctuaciones del estado de ánimo, agresividad. Algo de eso ha pasado, y si bien no es muy grato, igual me han ayudado a superar algunas cosas y me han dado fuerza para cambiar.

Pero nuevamente lo digo… yo soy así, no puedo cambiar, al menos en forma consciente, con algo así creo que no es solo la voluntad lo que te lleva a cambios tan profundos, esos cambios pasan por muchas cosas, tanto decisiones tuyas como cosas que te ocurren, y por el momento no me ha pasado.

Creo que volveré a escribir más, a sacarme estas cosas y al leerlas poder pensar mejor en lo que estoy haciendo, es raro, pero me cuesta menos verlo en el papel que solo pensar. Además de que soy de esas personas que en general da consejos, que dicen que son buenos, pero que no sabe que hacer cuando las cosas le ocurren a él.

Ahora a dormir, esto ya está escrito y no lo olvidaré, las ideas ya están escritas y ordenadas. No se que pasará ahora, estoy esperando a estar más tranquilo para decidir bien que hacer, como siempre el pensar es mi necesidad y las cosas pueden demorar, pero al menos se que no me arrepentiré.

domingo, abril 22, 2007

El lobo estepario

Ya ha pasado tiempo, y en verdad no me di cuenta. Estoy trabajando con más ganas y sin tanto seso molido como antes. Hay posibilidades de tener algo más, quizás tenga suerte, aún no lo se, solo espero que las cosas funcionen.

En cuanto a lo personal, fuera de lo que es trabajo, las cosas han estado un poco bajas, he estado aburrido, un poco queriendo estar lejos de todo, he estado apartado del mundanal ruido, solo viendo como pasan las cosas frente a mí, sin mucha diferencia. He estado separado de las personas que me importan, salvo mi familia no he tenido mucha vida social.

Ha sido tan fuerte esta sensación que hasta del blog me olvide, pero hoy no lo se… me siento la necesidad de sacar, o mejor dicho, escupir lo que sea que salga.

Ufff… esto de escribir lo que uno piensa sin meditarlo mucho es algo… un poco difícil, antes siempre lo hacía, pero ahora tengo esta necesidad de “hacerlo bien”, odio hacer eso, pero me cuesta mucho evitarlo. Realmente es agotador el no poder evitar el sentir que podrías hacerlo mejor, que faltó algo, que está mal y tienes que revisarlo una vez más. Hay veces que me siento como ese personaje de Jack Nicholson en “As Good as It Gets” (no me gusta poner los títulos traducidos) aunque no tan exagerado. Si hasta tengo al perro, un precioso setter irlandés que me alegra cuando estoy denso, me gustan los perros juguetones, aunque ya esta viejo.

Pero aunque estoy algo loco, mi cabeza está más centrada, más metida en lo que es “lo típico”, lo que se supone que debe ser. Eso que antes no veía como soportar, ahora esta pasando. Cada vez estoy más metido en esto de los proyectos, reuniones con viejos aburridos y ricos almuerzos para llevar.

Lo único que se mantiene es mi estadía en casa, siempre que puedo trabajo acá en casa, acompañando a mi vieja que está un poco necesitada de compañía. Aunque se bien que esto no se podrá mantener en el tiempo, es realmente difícil trabajar en casa, muchas distracciones y muchos problemas. Mi amigo ya me ofreció un puesto en la oficina para trabajar en lo que necesite, él me dice que en la memoria, pero yo se que me quiere cerca para los proyectos que puedan salir, parece que ya me estoy metiendo al pelambre, al final… las ganas de ir a la oficina de mi amigo se apagan cuando veo que quizás esté saltando de la sartén para caer al fuego.

No se que pasó, que diablos pasó con ese loco que escribía tanto antes, que al sentarse frente al computador simplemente salía lo que pasaba por su cabeza, quizás el problema es que ya no pasa mucho, o estoy cansado y no quiero que pasen más cosas por mis sesos.

¿Cómo hacen ustedes para evitar aburrirse?. Siempre he visto salir a mis amigos a estos pubs, hasta los he acompañado, hablamos de tonteras, de lo mismo que hablamos cuando conversamos en el almuerzo o en casa. Una deferencia es el ambiente. A mi, la música fuerte me marea, y es una molestia cuando tratas de escuchar a alguien, además hay que agregar lo difícil que es escuchar a la persona que está al lado, y el humo de los cigarros… ufff, ¿se nota mucho que no me gustan?. No lo se… a todo esto no le encuentro sentido, pero cuando trato de imaginar que me gustaría hacer, me doy cuenta de que no tengo ganas de hacer nada, soy un ser antisocial, es raro… es como si no lo necesitara.

Definitivamente no soy un ser sociable, a pesar que no tengo problemas al momento de relacionarme con otros, pero no me nace hacerlo. No se si esto se deberá a alguna de esas experiencias que he vivido, quizás la costumbre de estar solo hizo que las cosas fueran un poco más complejas. Me siento un poco como Harry Haller, lejos de las cosas porque simplemente no quiero estar ahí, porque de una u otra forma parece no tener sentido lo que uno ve, a pesar que en eso que ves hay belleza, está eso que quieres, pero junto a otras que simplemente le quitan el sentido a todo.

Les dije que estaba raro, pero ¿cómo vives algo como eso?, ¿qué pasa cuando lo que quieres no te lo puede dar la sociedad?, cuando eso es lo contrario a lo que debes buscar.

Mi amigo, ese con el que trabajo, ese que creo puede ser el mejor amigo que he tenido, salvo por mi primo, tuvo una semana difícil, la semana pasada murió su padre, y me di cuenta que lo ayudé bastante, hacer eso si me gustó, hablé mucho con él, desde que supo de la enfermedad hasta los últimos días de su padre en la casa. Aprovecho esos momentos para estar con él y no dejar cosas pendientes, le aconseje mucho que no perdiera el tiempo lejos de su padre. Y que les puedo decir, me sentí muy bien al hacer eso, para él fue algo difícil, pero lo llevó de una forma que no le hizo daño, y poder ayudarlo me hizo sentir bien, sentí que hacía algo que me gustaba mucho, me sentí satisfecho.

No se como lograr esa sensación con la vida que llevo, como puedo sentir que ese momento valió la pena. Cuando estoy con los que quiero y los ayudo, me siento muy bien. Parece que soy un tonto sentimental, pero no puedo evitarlo.

He cambiado mucho, si ya ni veo televisión, pierdo esas películas y series que tanto me gustaban, lo único que veo, a pesar de lo tonto que suene, es el anime, me gusta mucho, pero del resto… estoy apartado.

En estos días espero estar más libre, no quiero participar en más proyectos por un tiempo, aunque ya he visto que vienen unos grandes muy pronto. Quiero andar en bicicleta y caminar por la quinta normal, quiero ser un poco más ordenado, aunque ahí solo yo tengo la culpa.

Perece que esto del lobo estepario aún no me lo saco de encima, no se si lo pueda hacer, ni tampoco si quiero hacerlo. A fin de cuentas… uno no puede cambiar la forma en la que siente las cosas, solo puede decidir que hacer con eso.

domingo, abril 01, 2007

Fin del lloriqueo

Un día bueno, hace tiempo que no tenía uno, mucha presión, muchas tensiones. Creo que las cosas seguirán apretadas, pero ya estoy mejor. En el anterior post estaba mal, y que puedo decir… parece que se noto un poco.

Ya las cosas están mejor, ya trabajando en mi memoria, ya pateando los líos que me trajeron los proyectos, ya negándome a nuevos problemas… por el momento no quiero más proyectos, a pesar que no se ven malos y mi amigo me quiere ahí. Lo único que me tiene complicado es un proyecto con un conocido de la U, un tipo que jamás fue muy cercano y que ahora he averiguado el porque, no lo paso, y siendo así… me cuesta mucho siquiera conversar con él, cuando alguien me cae mal, lo que es difícil, se nota mucho. Hace poco conversábamos del proyecto y yo trataba de aportar, y él sencillamente no me escuchaba, no me pescó. No hay nada que me moleste más, ni siquiera me miraba.

Con él las cosas no funcionan y más encima es eso lo único que me está molestando por el momento, necesitan tener un prototipo para vender una idea, pero me tienen chato, y me cuesta mucho trabajar en un proyecto que me patea, es cierto que suena muy poco profesional, pero jamás he dicho que yo no lo sea.

Tengo un lío con eso, siento que el término profesional fue impuesto y tiene tanta importancia porque el serlo asegura que tu vida personal no cuenta y eres una “herramienta” confiable, y a pesar que eso, con mi cabeza algo cuadrada, me parece algo más que aconsejable, es diferente cuando tienes que jugar ese jueguito.

Lo sé… estoy siendo algo “iluso”, y podría decir algo inmaduro, alguien que no quiere trabajar, ganar plata y tener una vida, pero eso no es cierto, de que lo quiero… lo quiero, pero me cuesta, después de tanto tiempo sin estar “dentro” me cuesta aceptarlo. Me miro y veo a alguien inadaptado, alguien que necesitará hacer un gran esfuerzo para vivir de la forma que se debe vivir. Me estoy dando cuenta de lo ingenuo que he sido viendo las cosas como hasta ahora.

Ya me hice el animo, que si bien no me gusta, se bien que no me queda otra. Estoy acostumbrándome a trabajar, a asistir a entretenidas reuniones, si hasta camisa he tenido que usar. Parece que se acabó el juego. Las cosas ahora son enserio.

Ahora veo mucho de lo que leí en otros blogs y entiendo el porque de las dificultades de encontrar eso que uno quiere, primero… no hay tiempo para pensar mucho en eso, y segundo, tampoco lo hay para buscarlo. Al final… el trabajo te pone en distintas situaciones que te obligan a vivir distintas experiencias, hay mucho de ello que no eliges, y que como dice el dicho… “come y calla”.

Pufff… si que sueno mal, pero no me malentiendan, hace unos días estaba mal, cansado y dispuesto a patear al que me molestara, pero eso ya pasó. Cuando digo todo esto, no quiero que piensen que es algo que me deprime, solo que no me gusta. Aprendí que es aquí donde las cosas fuera del trabajo te salvan de eso que se llama rutina.

Estos últimos días, cuando ya tengo más tiempo, además de descansar un poco y apartarme de esta pantalla, me he dedicado a digerir todo esto. Aún no tengo tanto tiempo, pero al menos ahora ya estoy abandonando esa postura tipo “mártir” al enfrentar el trabajo, y no considerarlo como algo de vida o muerte. Quizás lo difícil es aceptar el trabajo y decir “sabes que… no pude terminar el trabajo”, o algo que siempre me costó mucho por mi ego del tamaño del Aconcagua (jamás diría el Everest), las palabras… “no puedo terminarlo para esa fecha”, o un simple “no puedo” o “no se como se hace”. El hacer esto evita muchos problemas.

Ya me dijeron como comentario en un post anterior, que soy una de las personas más se da más vueltas con las ideas, y me lo dijo alguien que sabe mucho de eso (jejejeje). Creo que un primer paso sería el dejar de intentar hacer frente a todo lo que pase, reconocer límites y hacer solo lo que pueda, a pesar de lo muy importante que pueda resultar o la oportunidad que pueda significar, si no puedo hacerlo, nada saco con intentarlo, lo que debo hacer es tratar de aprender, pero no intentar hacer frente a todo sin medir las consecuencias, enfrentarlo solo con la fe de que podré enfrentarlo a pesar de todo, que si no lo sé… lo aprenderé, y si no lo aprendo… ufff, ahí si que lo paso mal.

En estas semanas perdí mucho de lo que antes gané, esa determinación de no complicarme la vida, aunque ahora sé muy bien que van a llegar problemas, en vez de tratar de solucionarlos ahora sin las herramientas necesarias, primero debo prepararme.

La desesperación jamás ha sido buena consejera, hacer cosas sin pensar al final siempre te lleva a pensar “¿por qué cresta hice esto?”, y no quiero mas preguntas como esa.

Quiero que este sea el final de este tema en este blog, me estoy saliendo del camino, me estoy perdiendo y no quiero eso, no me sirve. Ahora trataré de hablar de otras cosas, que igual me pasan, solo que con todo esto no me doy cuenta.

Ahora vuelve el lobo estepario, sin tanta mierda inservible en la cabeza y con más ganas de contar esas cosas que hacen de mi cabeza algo que hace que merezca que le diga alguien que sabe del tema… “si hay alguien que se da más vueltas que yo con las ideas, ese eres tú” (jejejeje… ¿creías que lo había dejado pasar?). Si menciono esto, ya no será con el animo de quejarme ni contar mis líos, será para contarles las cosas que aprendí, a quien conocí, en fin… todo lo que puede lograr el hecho de enfrentarte a situaciones algo distintas de las que acostumbras y la necesidad de superarlas.