Estoy acá, solo en mi pieza, ya está por llegar la hora en la que el sueño me llama, estoy un poco… bajo.
He pensado mucho en como actúo estos dos últimos días. Después de mi último comentario al parecer hice algún daño. No puedo negar que me siento mal por eso, pero cuando lo pienso, como puedo evitar sentir eso, como puedo “lograr” mentir tan bien que yo mismo lo crea.
Me doy cuenta que soy complicado, que siento muchas cosas y que después siento otras más, las que probablemente no tengan relación con las de antes, e incluso pueden ser totalmente opuestas. Pero soy así, no puedo ser de otra forma. Pasé mucho tiempo, y creo que aún lo hago, sonriendo y tratando de no agitar las aguas, de no “molestar”, de evitar el crear problemas, costará lo que costará. Ahora, después de muchas cosas, lo único que quería era quitarme ese peso de encima, pero parece que soy complicado y eso molesta.
Estoy leyendo nuevamente ese libro, el lobo estepario, y cada vez me gusta más, hay cosas que veo en mí, pero gracias a Dios no todas, aún no estoy tan mal, o quizás no veo las cosas tan claras, no lo sé. Al final algo me queda claro, no puedo evitarlo, quizás pueda cambiar en algún momento, pero por el momento no puedo y no se si quiero.
Me dijeron que debía cambiar, que así como iba voy a terminar solo, un mal futuro. Pero que puedo hacer si ese otro futuro que proponen no me satisface, es más, puedo decir que me daña.
En el libro, cuando Harry Heller va caminando por la calle y encuentra por primera vez esa puerta, esa puerta que antes no estaba en ese muro que tanto le gustaba, y lee ese anuncio…
Teatro mágico
Entrada no para cualquiera
Solo para locos
Quizás yo tengo entrada a ese lugar, quizás por eso me gusta tanto el libro, o como me dijo un buen amigo, quizás soy un hijo de Caín (ver Demian, también de Hesse, de nota que me gusta, no???).
En fin, he pasado días pensando y pensando, nada raro para mí. Esperaba que estos días, cuando ya el trabajo estaba siendo más amable y se acercan días de esos que hay pocos en el año (cumpleaños de familiares), las cosas estuvieran mejor. Pero al final de cuentas, uno debe esperar cosas así, según nos recuerda Murphy en sus malditas leyes.
Creo que con todo esto estaba olvidando como es que pienso, y con tanta cosa que hacer, tanto compromiso de trabajo y el cansancio que te regala, había olvidado que no me siento parte de eso.
Hoy me puse a leer esos links que encontré en Internet cuando tenia entre ceja y ceja el saber que era la encefalitis y que consecuencias tenía, y entre ellas encontré varias cosas que sentí mías, pero que no me molestan, al parecer la saqué barata, pude quedar muy mal, pero como siempre he dicho, mi suerte es extrema, o muy buena o muy mala. Entre las consecuencias que puede dejar encontré algunas interesantes; dificultades con la memoria, la concentración y el equilibrio, cosas que sé hace tiempo y que tengo ya asumidas y algo más que superadas. Lo que no recordaba era que también estaban estas; accesos de cólera, fluctuaciones del estado de ánimo, agresividad. Algo de eso ha pasado, y si bien no es muy grato, igual me han ayudado a superar algunas cosas y me han dado fuerza para cambiar.
Pero nuevamente lo digo… yo soy así, no puedo cambiar, al menos en forma consciente, con algo así creo que no es solo la voluntad lo que te lleva a cambios tan profundos, esos cambios pasan por muchas cosas, tanto decisiones tuyas como cosas que te ocurren, y por el momento no me ha pasado.
Creo que volveré a escribir más, a sacarme estas cosas y al leerlas poder pensar mejor en lo que estoy haciendo, es raro, pero me cuesta menos verlo en el papel que solo pensar. Además de que soy de esas personas que en general da consejos, que dicen que son buenos, pero que no sabe que hacer cuando las cosas le ocurren a él.
Ahora a dormir, esto ya está escrito y no lo olvidaré, las ideas ya están escritas y ordenadas. No se que pasará ahora, estoy esperando a estar más tranquilo para decidir bien que hacer, como siempre el pensar es mi necesidad y las cosas pueden demorar, pero al menos se que no me arrepentiré.