martes, enero 08, 2008

Del trabajo a la casa, de la casa al trabajo

Es un hecho, día tras día me siento cada vez más fuera de lugar. Lo del trabajo, no esta funcionando, y a pesar que probablemente termine aprendiendo lo que hacen en la oficina y de que se trata el juego, no se si quiero llegar a eso.

Me he hecho muy buen amigo de este chico que está trabajando en la oficina, que aún no termina la universidad. Y bueno, no me sobran los amigos, así que en las últimas conversaciones le he contado esto que siento, que no estoy cómodo, que me siento fuera de lugar, que me gustaría salir de ahí, pero… siempre hay un pero, necesito la plata (la necesidad tiene cara de hereje), no puedo dejar a mi amigo con sus ideas de mejorar la empresa, de crecer y tener más $$, de sus deseos que trabajemos juntos, ya que somos muy buenos amigos.

Estoy en una situación compleja, por el momento no puedo dejar el trabajo, y cuando lo pueda hacer, no se si dejaré a mi amigo botado con sus ideas. Algo que me gustaría hacer es conseguir unos buenos proyectos, dejar algo bueno para seguir creciendo, y si lo hago… lo más probable es que deje la empresa. Se que suena tonto, pero me he dado cuenta que esa máxima de jamás trabajar ni con amigos ni con familia es muy cierta.

Esto me ha mostrado un punto importante, realmente no me interesa mucho el tener $$ y ser “exitoso”, suena algo más que tonto, romántico e ingenuo, pero es lo que me pasa. Me basta con tener el suficiente dinero para no pasar aprietos, pero conseguido eso… no se si quiera más.

Aunque hay algo que no puedo negar, esto de no pasar aprietos es difícil, cuando tienes a tanta gente que quieres ayudar, y las cosas no están muy bien. Acá en casa, las cosas siguen igual, no se que pasaría si pierdo el trabajo, y en el trabajo está igual, no se como aguanto estar allá.

El momento más grato es el almuerzo, y es realmente grato, conversamos de todo, me llevo muy bien con cada una de las personas de la oficina, no he tenido problemas, salvo con uno.

Bueno, debo explicar el porque de esta relación tan tensa. Yo llegué, soy el mejor amigo del dueño de la empresa, y como mejor amigo el tiene pensado ponerme alto en la oficina. Hay una persona que está trabajando ahí desde hace tiempo, ha aprendido mucho y es la mano derecha de mi amigo, está pensando en hacer algunos cursos para tener algo que colgar de la pared, es resumidas cuentas, alguien a quien le ha costado mucho lo que tiene.

Segundo acto, yo no tengo intenciones de tener ningún puesto de importancia en la empresa, mientras gane el dinero suficiente y pueda ayudar a mi amigo en lo que necesite, yo estoy bien. Esta persona se enoja por la importancia que me está dando mi amigo, que a pesar de no saber casi nada de lo que hacen en la empresa, que es administrar redes de computadores y cosas así, me ha puesto a cargo de algunas cuentas, las que no he llevado bien y que poco a poco he ido mejorando. Ya he notado algunas risitas a mis espaldas y caras de molestias cuando, o me junto con mi amigo a hablar, o cuando se me va el tiempo atendiendo a uno de los clientes que si tiene problemas en las cosas que me muevo, que es arreglar una aplicación miserablemente mal hecha, y que me ha quebrado la cabeza por más de tres meses.

Tercer acto, ya se está terminando este suplicio de arreglar el programa, y aunque lo más probable es que deba seguir con esta asquerosidad, me voy a tener que meter de lleno en buscar más clientes y aprender más de lo que se hace en la empresa, que creo no me costará tanto, es cosa de meter las manos. El problema es que esta persona también deberá hacer lo mismo, lo que lleva al inevitable escenario de la competencia.

Como se llama la película, crónica de un dolor de cabeza anunciado. Estoy viendo que la cosa no va a ser agradable.

Lo más probable es que no me entiendan muy bien, pero soy alguien que no necesita mucho y quien está muy grato en un ambiente donde se puede ayudar sin problemas, y donde te ayuden si lo necesitas. No creo mucho en las jerarquías, aunque se muy bien que en organizaciones grande, no hay otra salida, pero aquí no llegamos a 15.

Mi amigo está en el norte ahora, viendo un trabajo para uno de los clientes, a mi me van a tocar pronto viajes de ese estilo, visitando a clientes y arreglando tratos, quizás me toque ir a Perú, y quizás a que otra parte me tenga destinada la suerte como destino.

Pero… no me gusta, mejor dicho, no me quita el sueño, no es algo que me emocione, no es algo que me importe mucho, no es algo que necesito.

Dios… que bien me he sentido cuando he estado allí solamente trabajando, en grupo y con amigos, en un lugar donde la tranquilidad y un ambiente grato se respira, donde no hay líos ni comienzos de úlceras.

Soy alguien que está fuera de lo que se supone que debo ser. Ya me dijo un conocido, de la U, a quien ayudé en un proyecto que tiene y quien conoce mi nick (steppenwolf), “se te nota que me gusta el libro, te pareces a él”.

Hay cosas que se pueden cambiar, y otras que hay que aguantar, no queda otra. Espero que esto no dure mucho, poder cumplir con las cosas que quiero, y si tengo suerte, ya no sentirme tan lejos de todo esto. Quizás cambie y me acostumbre, no se que tan malo pueda ser, aunque es difícil, yo ya cambie y no me interesa mucho lo que eso me puede ofrecer.

3 comentarios:

Opalo dijo...

De verdad me encantaria conversar contigo... pero bueno, creo que eres TU quien debe dar el sgte paso.

Creo que mas que verle los puntos "negativos" a lo que te ha tocado hay que verle lo bueno...no rechaces lo que la vida te ofrece, quizas este pueda ser un escalon que te permita llegar a donde realmente quieres, no lo has pensado?

Bueno, ya sabes donde hallarme por si te animas algun dia :)

Un abrazo "lobito"

Ya no me enganas, descubri tu blog dijo...

"jamás trabajar ni con amigos ni con familia"
Pues por mi parte te puedo decir que he hecho verdaderos amigos en el trabajo, pero quizá al revés es más complicado.

En cuanto a la competencia con esta persona en la empresa, sugiero que separen aguas. Podría ser separar por tipo de proyecto o tipo de cliente. Una idea, nada más. Otra idea es que conversen respecto de cuáles son las aspiraciones y metas de cada uno, y vean si se pueden apoyar, en lugar de estarse quitando el hueso. Eso, creo que si la otra persona es buena tela, y tú le planteas una opción constructiva, podría funcionar. Pero si es mala leche, hay que cuidarse no más.

Saludos

Palomis dijo...

Respira por kince minutos antes del trabajo, piensa en el mar y deje ke lo malo se lo lleve el viento, si total, todos nos vendemos, porque la plata prima, porque no creo que nadie se cree el "contigo pan y cebolla".

Tranquilo y ten en cuenta que puede ser una situacion pasajera, eres dueño de tu destino (me salio como de Coelho), y vamos que se puede¡¡¡
Baccio e un hug per voi
Colomba